Estuve viviendo algunos años en este conocidísimo barrio sevillano, y os aseguro que su fama de sitio con encanto, gracia y solera es más que merecida. Así que tenía muchas ganas de preparar esta entrada, que dedico con mucho cariño a Rocío y José Manuel; seguro que les gustará que (por fin) añada este post al pequeño rincón que en Gastronofilia se dedica a los mercados de abastos (o plazas, como decimos por aquí), reivindicando con firmeza y la hermosa y sana tradición de comprar en ellos.
La plaza de Triana es nada más y nada menos que 1823. Se ubicó entonces en el solar donde antes había estado el Castillo de San Jorge (sede del antiguo tribunal inquisitorial :/) situado en la Plaza del Altozano, en pleno corazón del barrio, de donde salen el conocido puente que comunica Triana con el resto de la ciudad, o calles tan señeras como las de Betis, Castilla, Pureza y San Jacinto. Con motivo de la Expo de 1992 se emprendieron las obras de remodelación y modernización del Mercado de Triana, de manera que lo trasladaron a un espacio provisional cercano (en la calle Pagés del Corro) donde estuvo hasta su nueva inauguración, en 2001. Como suele suceder en Sevilla cuando se hacen obras de cierta envergadura en emplazamientos antiguos, durante la remodelación del mercado aparecieron en el solar los restos del Castillo de San Jorge y también los de un cementerio almohade, con el que nadie contaba. Se ha tenido el acierto de respetarlos e incorporarlos al mercado, convenientemente protegidos, de manera que mientras compras verdura o pescado y te tomas el café con la tostada (o la cervecita, según), puedes disfrutar de ellos. Como debe ser.
Como todos los mercados de abastos buenos, la Plaza de Triana es sobre todo un sitio donde encontrar pescado fresco, mucha y buena verdura, chacina variada, y legumbres y especias al peso; en este caso, además, y como en otros mercados andaluces, hay puestos dedicados solo a las aceitunas donde alucinar. Como podéis ver en algunas fotos, cada puesto tiene encima su correspondiente nombre y número en azulejos sevillanos, al fin y al cabo estamos en Triana.
Hasta aquí todo bien, mejor que bien, propio de cualquier buen mercado. Pero una de las cosas que más me gusta del de Triana es que en él se están sabiendo incorporar detalles y opciones más novedosas, que yo creo que son muy buenas iniciativas para modernizar los mercados, para respetando lo que tienen de tradición antigua y clásica de compra irlos adaptando a los nuevos tiempos y los nuevos clientes. Por ejemplo, hay un puesto (el nº 15) con verduras raras, frutos secos poco habituales en las plazas, hierbas frescas (¡no tocar! :D) y (cuando he hecho las fotos, que era su temporada) setas variadas frescas. También hay un puesto donde venden ostras, otro con sushi fresco recién hecho que te puedes llevar al peso o bien degustar allí mismo incluso los sábados por la noche, y otro que te acerca la compra a casa. Y otro de tés, cafés y chocolates variados. ¡Olé! Yo creo que los tiros van por ahí ¿no?
Género excelente, fresco, económico y a buen precio. Organizar la compra semanal en las plazas se puede montar para que coincida con un tiempo de ocio y de placer con los amigos, y además estamos contribuyendo a que una hermosísima y antigua tradición no se muera. Y, en estos tiempos de crisis, cada euro que dejamos en estos comercios se queda por aquí, alimentando la economía local de muchas familias que viven de esto. Y encima es tela de agradable esto de ir al mercado! No sé vosotros, yo cada vez lo tengo más claro.
Uy...pues el mercado de Triana no lo conozco, y se le ve bien surtido! me ha gustado!
ResponderEliminarCuando vaya a Sevilla me pasaré! :)
Un beso!
Lo conozco..me encanta! Veo que se ha modernizado y conviven, sin problemas, sushis con huevas de merluzas..jeje
ResponderEliminarDisfruto muchísimo con tus entradas de "las plazas" de nuestra tierra, gracias.
Besitos
Gracias por el recorrido tan chulo que nos has hecho, ni el mejor guía. Yo es que cuando entro en un mercado, me entran unas ganas irresistibles de comprar, hay tantas cosas apetitosas, y éste, me ha encantado. Un saludo
ResponderEliminarPues claro que sí! hay que ir a hacer la compra con el carro sin prisas y con los ojos abiertos para ver las ofertas y disfrutar de tanta maravilla!
ResponderEliminarAhora que estamos invadidos por las grandes superficies, no te imaginas lo que te agradezco este paseito que nos as regalado por el mercado tradicional. Toda una gozada
ResponderEliminarUn saludo
Señora....a sus pies...!!! Me encanta el mercado de abastos...hace unos dos años que no lo visitamos abierto...por desgracia el parking del mercado en nuestro aparcamiento habitual cuando vamos a Triana...Tengo recuerdos muy bonitos del antiguo y de la reforma hacia este nuevo...Un mercado con mucho ritmo y con muchísima calidad en sus productos y mucho arte en su atención...Solo puedo comentar esto, sabes de mas que soy un enamorado de este barrio...y en sus proximidades, el Altozano, veo todos los años como viene por Pureza mi hermandad...en quince días estaré por allí...VIVA TRIANA!!!
ResponderEliminarBesos
Yo también soy de Triana,aunque viva en el otro extremo de la ciudad desde que me casé y me encanta esta entrada Susana.Este mercado tuvo sus más y sus menos a la hora de inaugurarlo,con motivo del precio de los puestos que eran un poco altos y gracias que se pudo arreglar dicho problema,porque después de las obras si no llega a inaugurarse vaya tela.Muchas gracias Susana por la entrada :) Bss
ResponderEliminarY, además, tiene un aparcamiento al lado, que los que somos de fuera....
ResponderEliminarEs una sorpresa encontrar un post tan bonito de un lugar tan cercano, aunque yo viva por la Macarena, la competencia en estos tiempos de Semana Santa. Creo que la fascinación por los mercado de abastos es compartida por muchas personas y es una pena que el ritmo de vida actual nos lleve a hacer las compras en otros lugares. Me sumo a tu reivindicación por comprar en mercados de abastos o en pequeñas tiendas de barrio donde además se suele encontrar mejores productos.
ResponderEliminarBuenas tardes Susana. Que entrada mas buena e interesante que nos has publicado hoy, con una información muy útil. El mercado me parece fantástico, con unos puestos impresionantes y unas fotografías que has tomado buenísimas. Este tipo de mercados tendríamos que cuidarlos mucho mas y dejar a un lado las grandes superficies, que van absorbiendo todo lo que se les pone por medio. En mi próxima vista a Sevilla este mercado será para mi una obligación visitar.
ResponderEliminarUn saludo Paco
Así da gusto, ¡vaya lujo de mercado que tenéis!, y además se ve multitud variedad de productos y con muy buena pinta. No como en Madrid, que parece que nos dejan lo malo y si encuentras algo bueno vale oro!!, y cuidado con algún mercado conocido, que es muy fácil que te den gato por liebre!
ResponderEliminarQué maravilla de fotos y de mercado, Susana!!!! Qué pena vivir tan lejos. Un besazo y gracias por tu último comentario.
ResponderEliminarQue entrada más bonita, me encantan los mercados, y aunque vivo en Sevilla por trabajo y distancia, éste no lo suelo visitar, gracias por el recorrido, un besito
ResponderEliminarNo le falta de ná a este precioso mercado, qué maravilla.Gracias por permitirme viajar con tus fotos hasta este delicioso lugar!!!
ResponderEliminarTe ha quedado un post sensacional! Me encantan estos mercados con historia!
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