jueves, 15 de diciembre de 2011

Solomillo de cerdo al roquefort

Dicen que el libro de los gustos está en blanco, y que para gustos los colores, pero... me cuesta mucho trabajo entender que haya quien no flipe con los quesos en general y con el roquefort en particular. ¡Yo soy un ratón! No me canso del queso... Y me encanta la salsa roquefort, entre otras cosas sirviendo como base para esta exquisita y sencilla receta, especialmente pensada para los amantes del queso. Se puede además combinar con muchas cosas, lo suyo son una buenas papas fritas, pero yo hoy he preferido tomármela con unas brócoli cocidas al vapor, mmmm...
 
Sólo necesitamos solomillos de cerdo (yo he usado blanco), con la piel y el exceso de grasa quitados, cortados en filetes gorditos, y salpimentados al gusto de cada uno. Los tenemos que pasar por el fuego fuerte, con un hilo de aceite de oliva, hasta que les forme esa costrita tan rica :)  Cuando estén, los retiramos a un plato.


En la misma sartén, en la que comprobaréis que se ha quedado una costra también muy apetecible, me gusta añadir un chorreón de coñac para desglasar el fondo y aprovechar esa delicia, luego hay que preparar también allí mismo la salsa. La receta original es con nata, pero yo prefiero (y que conste que no me han mandado nada ni estoy haciendo "publicidad forzosa") utilizar Leche Ideal, que tiene menos grasa, es más digestiva, pero consigue básicamente el mismo resultado en dulces y en recetas saladas como esta: espesar y aportar cremosidad. La venden en latas (como de algo menos de medio litro) pero también en un formato que yo siempre tengo en casa, porque me resulta muy cómodo, y que es el que os pongo en la foto. Trae más o menos lo mismo (quizá un poco más) que los tetrabrick pequeños de nata, pero permite utizar sólo lo que se necesite y tapar cómodamente el envase hasta la siguiente vez. Insisto en que no me han mandado nada (os cuento esto porque me parece útil y recomendable, y es lo que hago) pero... ya se podían tirar el detalle ¿no os parece? ;)

Seguimos con la receta. Cuando la leche (o la nata, si lo preferís) empiece a estar caliente añadimos una cuña de roquefort desmenuzada y dejamos que se disuelva al calor, rectificando de sal y de pimienta.

  

Mezclamos bien todo e incorporamos los filetes de solomillo que habíamos apartado antes, dejando que cuezan un rato con la salsa, pero no mucho, sólo unos minutos; si os pasáis, es probable que la salsa se "corte". Tampoco pasa nada malo, si os ocurre basta con retirar la carne y darle a la salsa unos toques de batidora para que vuelva a integrarse y a quedar bien.


 
  Sólo queda sentarse en la mesa y tomarse esta delicia, no apta para aquellos seres extraños a los que nos les gusta el queso.... ellos se lo pierden ;)

8 comentarios:

  1. Este solomillo es muy nuestro, verdad??? A mi me encanta porque es muy sencillo y hago salsa roque como la llamamos, jejejejeje...ya me entiendes...porque luego el mayor le encanta tenerla preparada en el frigo...
    Besos

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  2. Que rico ese solomillo! Me gustan los solomillos que pasen un poco por la salsa antes de consumirlos, me refiero a no ponerle simplemente la salsa por encima.
    Saludos y felicidades por la receta y el blog, y por que no, Feliz Navidad también

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  3. Trianeros: queda pendiente que me deis a probar vuestra salsa de roque... cocinando como cocináis, tiene que ser una delicia!

    Arham, estoy de acuerdo contigo: en la carne (y en la pasta, y en el pescado) lo suyo es que el "asunto" se guisotee un poco con la salsa, no ponerla por encima sin más. Felicidades también a tí por tu blog, hay que ver la de cosas que estoy aprendiendo contigo sobre cómo la salud entra por la boca... Feliz Navidad!

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  4. simplemente me encanta jiji besos

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  5. Acompañada con papas fritas o con lo que sea, que está espectacular!!. A mí también me encanta el queso!!.
    Alguna vez he preparado el solomillo al queso azul, pero en vez de con leche ideal con nata, me ha gustado tu idea :).

    Una vez leí en un blog algo que me indignó muchísimo. Era la típica página de gastronomía bastante popular y muy leída donde se dedican a publicar recetas y a dar consejos gastronómicos. Pues era un artículo de estos que daban consejos para tener éxito en una cena con invitados o algo así, y uno de los puntos ponía "No usar queso" y explicaba algo así como que últimamente había una gran manía de usar queso en todas las recetas y que se estaba abusando mucho de él.

    Fue la última vez que leí esa página.........., no me gusta que se publiquen consejos, introduciendo críticas basadas en gustos personales (en gastronomía)

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  6. Yo lo hago parecido con pollo. Muy buena opción con solomillo! Besitos, Susana!

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  7. Buenooooo, que rico este solomillo!!! Me encanta con esta salsita al roquefort, le da un sabor extraordinario!! Te ha quedado perfecto!!!
    Mira, lo que nunca he utilziado para hacer salsas es la leche evaporada pero tomo nota porque mi ultimo quiché lo hice con esta leche y quedó buenisimo!
    Besos

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  8. Os aseguro que la leche evaporada os va a sorprender como sustituta de la nata, ¡ya nos contaréis! Cristina, bienvenida al blog :) Elena, hiciste bien en dejar de leer esa página... yo cuando tengo invitados muchas veces remato la comida (o la cena) poniendo en el centro de la mesa una tabla con varios tipos de queso acompañados de otras cosillas (unas uvas, nueces, pasas de corinto, un poco de membrillo...); te aseguro que nadie se me ha quejado, más bien todo lo contrario ;)

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