Hace pocos días preparé con mi primo Gonzalo Cadillá (GCA-D) una hermosa fiambrera de esta ensaladilla para llevar a una reunión con muchísima gente y la verdad es que quedó muy rica y gustó mucho, así que tras una cortísima negociación con el cocinero hemos decidido, por unanimidad, subir esta sencilla receta a Gastronofilia. Nos quedan pendientes otras visitas y otros enredos más elaborados, porque Gonzalo es un cocinero de nivel que tiene a quién salir (su padre es ACZ, del que hemos hablado alguna que otra vez), pero todo eso ya llegará, espero que más pronto que tarde. De momento os cuento lo que pasó cuando Gonzalo se coló en mi cocina para preparar juntos esta ensaladilla que los dos os recomendamos, para hacer en casa para vosotros o, sobre todo, cuando tengáis que llevar algo sencillo pero resultón a algún enredo de mucha gente, con la seguridad de que vais a quedar bien.
Necesitamos algún marisco rico pero barato, y ahí que cada uno se apañe como pueda con lo que tenga a mano, claro. Nosotros esta vez hemos usado algo que es muy fácil encontrar en casi todos los mercados de abastos de por aquí abajo: esa mezcla de "colas" de gambas, langostinos, cigalas e incluso algún carabinero, todo rico y fresco pero de piezas pequeñas y sin cabeza, que venden como "restos" de calidad y a muy buen precio para ensaladillas, arroces... Fijaos qué buena pinta :-) Pero (evidentemente) vale cualquier marisco rico y a la mano que tengáis, sobre todo si hablamos de algo que os haya sobrado y no dé para mucha gente pero así podéis reciclar.
Mientras yo pelaba, cocía y picaba en trozos reconocibles estas colas de marisco, junto a una lata de piña al natural...
... Gonzalo cocía y troceaba papas en cantidad, para luego mezclarlo todo con una mayonesa aligerada con un poco del líquido de la piña y algo de leche...
Como siempre que hablamos de papas cocidas, es importante que queden tiernas y mezclarlas con el resto de los ingredientes estando aún tibias, para que absorban bien todo lo que tengan que absorber :-) También es importante servir esta ensaladilla fría, y eso quizá es lo que nos ha fallado esta vez a nosotros, porque al estar de excursión en mitad del campo (en realidad en algo parecido a una playa) las neveras con hielo se reservaban para la bebida... pero si el jolgorio es en una casa y hay donde mantener esta delicia fría os recomendamos que la hagáis, porque es una apuesta segura.
La próxima visita de Gonzalo a Gastronofilia tiene nombre y apellidos: me apetece mucho que hagamos un atún mechado, si es posible con ACZ... me consta que los dos bordan esa receta y le tengo tantas ganas... casi tanto como a guisotear con ellos dos, disfrutando del ratito juntos y la afición compartida... Quizá caiga ahora que llega el verano ;-) Ya os contaré.
Necesitamos algún marisco rico pero barato, y ahí que cada uno se apañe como pueda con lo que tenga a mano, claro. Nosotros esta vez hemos usado algo que es muy fácil encontrar en casi todos los mercados de abastos de por aquí abajo: esa mezcla de "colas" de gambas, langostinos, cigalas e incluso algún carabinero, todo rico y fresco pero de piezas pequeñas y sin cabeza, que venden como "restos" de calidad y a muy buen precio para ensaladillas, arroces... Fijaos qué buena pinta :-) Pero (evidentemente) vale cualquier marisco rico y a la mano que tengáis, sobre todo si hablamos de algo que os haya sobrado y no dé para mucha gente pero así podéis reciclar.
Mientras yo pelaba, cocía y picaba en trozos reconocibles estas colas de marisco, junto a una lata de piña al natural...
... Gonzalo cocía y troceaba papas en cantidad, para luego mezclarlo todo con una mayonesa aligerada con un poco del líquido de la piña y algo de leche...
Como siempre que hablamos de papas cocidas, es importante que queden tiernas y mezclarlas con el resto de los ingredientes estando aún tibias, para que absorban bien todo lo que tengan que absorber :-) También es importante servir esta ensaladilla fría, y eso quizá es lo que nos ha fallado esta vez a nosotros, porque al estar de excursión en mitad del campo (en realidad en algo parecido a una playa) las neveras con hielo se reservaban para la bebida... pero si el jolgorio es en una casa y hay donde mantener esta delicia fría os recomendamos que la hagáis, porque es una apuesta segura.
La próxima visita de Gonzalo a Gastronofilia tiene nombre y apellidos: me apetece mucho que hagamos un atún mechado, si es posible con ACZ... me consta que los dos bordan esa receta y le tengo tantas ganas... casi tanto como a guisotear con ellos dos, disfrutando del ratito juntos y la afición compartida... Quizá caiga ahora que llega el verano ;-) Ya os contaré.
Pues se ve divina me encanta la piña y así en ensaladilla es una pasada.Besos.
ResponderEliminarMe gusta tu ensaladilla. La piña no la he puesto nunca, pero es cuestion de probar
ResponderEliminarUna ensaladilla fantástica que seguro haré este verano más de una vez, teniendo en cuenta todas tus recomendaciones. Y me quedo esperando esa receta de atún mechado. Amenazo con recordártelo si tarda mucho. Besos
ResponderEliminarEspero que no haga falta ;-)
EliminarYa somos dos los que esperamos que no sea necesario Rosa. Besotes.
EliminarYa somos dos los que esperamos que no sea necesario Rosa. Besotes.
EliminarUMMMMM, vaya pintaza; y como bien dices, fresquita tiene que estar de escándalo. A ver si terminamos con la operación bikini y me lanzo de cabeza a preparar una de estas.
ResponderEliminarLo mejor de la receta el tuper del "Carrefour", empezamos con la publicidad subliminal. jejeej
ResponderEliminarQué buena pinta por favor! Tengo que hacerla, pero pelar gambitas tiene mucho trabajo!!!
ResponderEliminar