viernes, 13 de junio de 2014

Pan con prefermento de harina integral de espelta

Sigo pillada con esto de hacer pan en casa, y hoy os cuento mis últimos avances con dos magníficos descubrimientos: usar un prefermento o biga a partir de una variedad de harina que me tiene alucinada, la integral de espelta. Lo del prefermento supone hacer pan de una forma más lenta y también más natural, y es estar un paso más cerca de la masa madre... ya me atreveré ;) Respecto a la harina integral de espelta os confieso que me interesaba y la acabé probando por sus propiedades y lo sana que es, pero he descubierto que, además, el resultado es delicioso, 100% recomendable. El pan de harina de espelta integral que os presento hoy lo he hecho ya en varias ocasiones y siempre me ha sabido muy rico, a ver qué os parece. Hay que preparar el prefermento un par de días antes de cuando queráis hacer el pan; ya sé que esto da pereza, pero os aseguro que no se tarda nada, en esos dos días os podéis olvidar del asunto, y el resultado merece la pena. La biga o prefermento que he usado es el resultado de mezclar 200 gr. de harina integral de espelta, 120 gr. de agua, y un pellizco de levadura seca (más o menos 1 gr, si es fresca poned 3 gr.). Como en este primer paso se crea el sabor básico del pan es fundamental usar una buena harina, a mí me gustan mucho las de El Amasadero, que compro en Sevilla en Suave como Bizcocho; también podéis encontrar buenas harinas en muchas tiendas de productos ecológicos y, desde luego, en una buena panadería artesana. Hay que mezclarlo todo hasta obtener una pasta compacta y homogénea (es muy rápido, ni siquiera requiere amasado, se tarda menos de un minuto), taparlo, y dejarlo reposar y fermentar despacio dentro de la nevera (en este caso ha estado 48 horas). Así estaba antes de reposar:




 Y así dos días después:



No sube demasiado (lleva muy poca levadura y ha estado en un ambiente frío), pero en esta fase se crea una buena parte de la magia y el sabor del pan que vamos a hacer. Fijaos cómo es esta biga por dentro, antes de mezclarla con nada y de hornearla... y huele a eso, a masa fermentada con todos sus avíos... es increíble, meted bien la nariz :)


  
Separad esta masa en trozos y mezcladla con 300 gr. de harina blanca panificable (o, si no tenéis, con una buena harina de fuerza), 200 gr. de agua, un chorreón de aceite de oliva virgen extra y 10 gr. (dos cucharaditas pequeñas) de sal. Hay que amasar a conciencia (o 15-20 minutos a hierro o en varias tandas con reposos de 5 minutos), bolear, y hacer un primer levado, dentro de un bol engrasado y tapado durante algo menos de 2 horas (me imagino que en invierno tardará algo más) (en este tiempo, si estáis en casa no cuesta ningún trabajo darle un par de plegados y el resultado merece la pena). Cuando haya levado se desgasifica, se bolea un poco, y se forman (con dos simples pliegues sellados) dos o tres barras que, espolvoreadas de harina, deben volver a levar durante 1-2 horas (de nuevo, y como siempre, según la temperatura ambiente). Este es el antes y el después de este último paso; las fotos no son muy buenas (:/) pero lo que sucede es que las barras suben de volumen y engordan, aunque sin llegar a doblar de tamaño:




Luego se greñan las barras y se hornean por el procedimiento habitual: precalentar muuuucho el horno (250º) con un cacharrito de metal vacío dentro, introducir el pan y añadir agua al cacharrito (para generar un primer golpe de vapor, estupendo para la corteza del pan), dejarlo así los primeros 10 minutos, y luego sacar el cacharrito y bajar la potencia a 200º, dejar el pan 25-30 minutos más (si hacéis una única hogaza grande requiere más tiempo) y... ¡listo! Sale esto (ya sabéis que el pan recién sacado del horno hay que ponerlo a reposar de manera que respire por abajo, yo suelo usar la rejilla de gratinar del microondas ;):



Fijaos el aspecto de la miga:



Y del sabor ni hablamos :) En algún momento me animaré con el pan hecho a partir de masa madre pero todavía le tengo respeto al asunto... bueno, respeto y algo de pereza ;) Por ahora hacer un prefermento un par de días antes me parece una estupenda alternativa, porque no requiere dedicación y le aporta al pan un sabor magnífico. ¡Esto engancha! :)

6 comentarios:

  1. Yo veo este pan y se me van los ojos detrás de él, lo que ocurre es que no le pierdo el respeto a la elaboración. Quizás si tuviera alguien cerca que me guiara me atreveria y seguro que le cogia el gustillo. Tu explicación ha sido muy completa, me gustaria verla en movimiento. El resultado no puede ser mejor, un magnífico bollo que dan ganas de quitarle un cacho en cuanto lo ves.
    Bss Buen finde.

    ResponderEliminar
  2. Semi no esta nada mal.
    Un saludito

    ResponderEliminar
  3. Todo un señor pan, Susana! Un besazo.

    ResponderEliminar
  4. Que buena pinta Susana! Lo probaré! besos

    ResponderEliminar
  5. Estas hecha toda una panarra! que tía! menuda miga!

    ResponderEliminar
  6. Finalmente he conseguido harina de espelta integral y lo probé :)
    Buenissssimo. Besos

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...