Cocinar para mucha gente y un buen bar son dos de las muchísimas cosas que me gustan y con las que disfruto. Esta Semana Santa he podido combinar las dos cosas guisoteando en El Anzuelo, un bar de tapas que podéis encontrar en Puerto Sherry, en El Puerto de Santa María (Cádiz), y al que os recomiendo que vayáis. En medio de tanta cocina sofisticada y requetecompleja, El Anzuelo ofrece tapas sencillas y caseras a muy buen precio, con un trato excelente, y frente al mar y los barcos. El ambiente es muy muy muy agradable, ya os digo que merece la pena ir por allí.
Pero vamos a la receta y a cómo acabé haciéndola. Las culpables fueron unas espinacas con garbanzos que preparé un par de días antes y que gustaron mucho, tanto que los dueños me enredaron con el asunto de las pochas. Nunca las había hecho y había que improvisar porque era el guiso del día, así que me lié la manta a la cabeza y salió lo que os cuento en este post. Estoy segura de que no se harán así, pero... salieron ricas :)
Preparé un sofrito poco hecho de ajo, cebolla, pimiento verde y rojo, puerro, zanahoria y tomate, cuando la verdura estaba ya algo blanda pero no pochada añadí pimentón de la Vera, sal, un buen puñado de perejil fresco y agua, y pasé todo esto por la batidora y por el pasapurés, con idea de obtener un caldo espeso en el que cocer (no demasiado, vienen en lata ya blanditas y con un punto muy bueno) las pochas y los chorizos troceados. Y listo!
Pero vamos a la receta y a cómo acabé haciéndola. Las culpables fueron unas espinacas con garbanzos que preparé un par de días antes y que gustaron mucho, tanto que los dueños me enredaron con el asunto de las pochas. Nunca las había hecho y había que improvisar porque era el guiso del día, así que me lié la manta a la cabeza y salió lo que os cuento en este post. Estoy segura de que no se harán así, pero... salieron ricas :)
Preparé un sofrito poco hecho de ajo, cebolla, pimiento verde y rojo, puerro, zanahoria y tomate, cuando la verdura estaba ya algo blanda pero no pochada añadí pimentón de la Vera, sal, un buen puñado de perejil fresco y agua, y pasé todo esto por la batidora y por el pasapurés, con idea de obtener un caldo espeso en el que cocer (no demasiado, vienen en lata ya blanditas y con un punto muy bueno) las pochas y los chorizos troceados. Y listo!