No soy muy de dulces pero esta receta es una de mis excepciones, y no solo por lo riquísima que está sino por lo bonito (creo yo) de la historia que la acompaña. Conocí este bizcocho de zanahoria y nueces en casa de mi amiga Susana Orta, que me contó que lo había aprendido de Marta, la mujer de Jose Andrés, un amigo común. Hablando con Marta me enteré de que es una receta muy antigua y arraigada en su familia, que ha ido pasando de abuelas a hijas y nietas, y de hecho es tan antigua que no tiene cantidades exactas, al menos como las solemos entender normalmente en repostería: gramos muy concretos de lo que sea. Sin embargo este bizcocho es a base de "tazas" de distintos ingredientes, cada vez que la hago me entra la duda de si saldrá bien o mal, y no puedo dejar de pensar en cómo sería la "taza" de la abuela de Marta. Pero si se usa una taza más o menos razonable (ni pequeña ni grande) os aseguro que esta receta sale, y sale bien.
Varios meses después: Una amiga repostera me ha explicado que las recetas estadounidenses de bizcochos y pasteles utilizan como medida cups (tazas) en vez de gramos, pero con un volumen exacto. Aquí hay una tabla de equivalencias.
Varios meses después: Una amiga repostera me ha explicado que las recetas estadounidenses de bizcochos y pasteles utilizan como medida cups (tazas) en vez de gramos, pero con un volumen exacto. Aquí hay una tabla de equivalencias.
Hay que preparar y mezclar tres tazas de zanahoria rallada, una taza de nueces picadas, otra de aceite de oliva, una taza y como 1/3 más de harina (yo hoy he usado harina integral), otra más 1/3 de azúcar (yo suelo utilizar siempre azúcar de caña), cuatro huevos, una pizca de sal, otra de canela, y otra más de bicarbonato; Marta cuenta que en la receta familiar esto último hacía las veces de lo que hoy conseguimos con un sobre de levadura en polvo, yo por si acaso añado las dos cosas. Me encanta esta receta porque encaja con mi punto fullero al cocinar, no soy capaz de andar midiendo ni pensando en plan exacto (XXX grs. de algo), quizá por eso la repostería no me atrae. Aquí basta con tener una taza: en mi caso, es a lo máximo a lo que llego y, además, no siempre es la misma... Muchas veces hago este bizcocho por la mitad, dividiendo la receta como mejor me parece... claro, nunca me sale igual, pero siempre está muy rico.
El fin de fiesta es batir bien los ingredientes y añadir el resultado a un molde engrasado que debe estar dentro del horno a 150-180º hasta que una aguja salga limpia después de pincharlo. ¡Listo! Lo que no consigo, como podéis ver en la foto, es que el bizcocho (este o bien otras recetas, como la típica de yogur) no se rompa al subir, ¿alguna sugerencia?
Nunca hicimos un bizcocho de zanahoria, creo que ya va siendo hora viendo como te quedo este tuyo...Para tomar un buen cafetito esta tarde, eh???
ResponderEliminarBesos Susana
Yo tampoco he hecho con zanahoria, lo probé con boniato hace algunos años y no me quedó muy bien. Me anoto tu propuesta porque tiene una pinta exquisita!
ResponderEliminarSaludos!
Anna
Recetas de Triana y La Taula d'en Bernat, os aseguro que el resultado sorprende, animaos a hacer este bizcocho que os va a gustar.
ResponderEliminarNo sabes la ilusión que me ha hecho ver que mencionas a mi abuela en esta receta, te lo agradezco enormemente. No puedo explicarte en pocas líneas lo que ella ha sido para mi y lo que sigue siendo aunque ya no esté, desgraciadamente entre nosotros. En fin no quiero ponerme triste, pero si que quiero darte las gracias por simplemente mencionarla, todo el mundo corre y a veces olvida las cosas pequeñas y a veces son esos pequeños detalles los que nos llenan un día, un momento o muchos días. Y para mi hoy tu lo has hecho.
ResponderEliminarQuisiera compartir contigo,ya que lo has mencionado, y por si te gusta el detalle, como parece ser, algo más de esa receta. Pues mira, según me ha contado mi madre recientemente, por cierto, ella es una gran contadora de historias, la mejor que conozco, creo yo, te hace casi vivir lo que cuenta y más referido aquéllos tiempos de su, tan añorada y feliz niñez. Entre la falta de su madre, mi abuela Guia, por trabajo y sus estancias en las casas de los ingleses de Riotinto, por el mismo motivo. No se si te he dicho que mi abuela Guia era cocinera para la Compañia Riotinto Limited, en los tiempos en los que llegaron a Riotinto los ingleses, no te imaginas cómo hacía de comer, hasta las presentaciones de los platos. No he vuelto a probar comidas tanricas como las ella hacía, además era su pasión. Ella trabajó en La casa Consejo, fue la primera casa que se construyó de Bellavista, alli venían los jefes ingleses que tenían que pasar algunas temporadas en Riotinto, luego fueron haciendo las demás casas de Barrio Inglés ya que venían a trabajar por años y traían a sus familias.
Pues una de esas familias que llegaron fue la que le dio la receta a mi abuela. Del matrimonio él era británico pero casado con una Californiana, ella era diferente al resto de mujeres inglesas, con todo un séquito de sirvientes del pueblo en sus casas. Ella hacía todo lo de su casa, comidas, limpiar, ocuparse de sus hijos. Esta mujer conoció a mi abuela, no se como, imagino que de verla por la Casa Consejo, o en algún otro lugar relacionado con la comida. Y como mi abuela era tan dada a la gente, tan sociable con todo el mundo, le diría que mi tia (su hija, que bordaba con un gusto exquisito, y lo sigue haciendo) le hiciera un Tu y Yo. Y así lo hizo. La californiana, en agradecimiento le hizo a mi abuela este bizcocho y tanto le gustó que le pidió la receta. Mi madre dice de la Californiana que le gustaba hacerlo todo muy bien hecho.
Y te explico, el molde que tu usas es muy alto, por eso siempre se te abre arriba (cosa que no importa, salvo porque a ti no te gusta). Nosotros rallamos la zanahoria más gorda de lo que aparece en tu foto y las nueces también. Yo tengo un aparato sólo para rallar la zanahoria y las nueces, pero es manía mia por hacerlo igual que lo he visto hacer a mi abuela, haciéndolo así es como revivir los momentos en los que lo hacía con ella. En fin te voy ha regalar un molde como en el que lo hago yo.
Por otro lado el ingrediente original no era el bicarbonato, sino el Cremor Tártaro (se compraba en las farmacias, creo que aún lo venden), es una especie de conservante ya que, al llevar zanahoria, el bizcocho se pone malo antes que otros que no la llevan. pero yo le hecho bicarbonato, además, nunca da tiempo a que se ponga malo.
Un enorme abrazo
Marta, siempre agradezco mucho todos y cada uno de los comentarios que la gente hace en este blog, pero el tuyo me hace una ilusión especial. GRACIAS por compartir con todos los que leen esto la historia familiar de este bizcoho, ¿te imaginas lo que dirían tu abuela y la californiana si levantaran la cabeza???? No lo sé, pero estoy segura de que les gustaría que, años después, su receta se siguiera haciendo y estuvieramos hablando "en público" de ella. Y por supuesto gracias también por el molde ;)
EliminarGracias a ti por haberme hecho descubrir este sitio que con tanto esmero has creado. Cada uno de sus rincones están muy cuidados y hechos con cariño que es como salen las cosas bien,y, como no, también en la cocina.
ResponderEliminarsi descubrimos aqui algo más de la californiana amiga de mi abuela sería increible, un momentazo indescriptible, pero de cualquier modo compartirlo ya ha sido precioso. Gracias por ello Susana
Preciosa historia y comentarios. La receta de 10!
ResponderEliminarUn biscocho igual (mas o menos) hacía mi hermano 5 años menor, cuando con 12 años aprendía haciendo desastres en la cocina. Le salieron un biscocho y otros dulces de zanahoria. Geniales!!!
Al leer la receta y los comentarios pensaba en el y los tiempos pasados, siempre llenos de nostalgia y cariño.
Un beso fuerte
Desde el Caribe nostalgico