En realidad no es exactamente una película que se centre mucho en la gastronomía, pero en parte sí y como además me encantan, la peli (John Avnet, 1991) y aún más la novela (Fannie Flag, 1987), pues subo una entrada sobre ellas. En mi opinión, lo menos importante de esta historia es lo que más se ha comentado de ambas obras: la relación amorosa entre dos mujeres. A mi modo de ver lo realmente destacable son las historias de descubrimiento y superación personal, de amistad y amor entre personas donde, otra vez, un restaurante (el café de Whistle Stop) o la metáfora de la cocina (esa receta de tomates verdes fritos recuperada en un asilo de ancianos, o esas dos protagonistas jugando con huevos, harina y chocolate) sirven como vehículo para expresar y contar emociones. Lo de menos es que sean mujeres, al menos creo yo, y a ver si empezamos a normalizar de verdad y de una vez estos asuntos. En definitiva se trata de varias historias encantadoras, y es una delicia verlas y, sobre todo, leerlas. Y es importante no perder de vista que el secreto... está en la salsa :)
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