jueves, 26 de mayo de 2011

Papas aliñás

Ya os he comentado en otra entrada que a mi amiga Vicki (y a sus hijos) le gusta mucho mi expresión fondo de nevera, que uso para referirme a las típicas recetas que se hacen con mucha frecuencia, bien todo el año o según la época, que sacan de muchos apuros y que, por tanto, es recomendable tener preparadas con frecuencia porque al final siempre se usan, como guarnición, de picoteo, para una tapita imprevista que hay que sacar cuando se tercia... o por puro gusto, vamos. Esta receta que hoy subo es el perfecto ejemplo de un fondo de nevera, especialmente cuando llega el buen tiempo; en mi casa no dura prácticamente nada y, cada pocos días, hay que volver a hacerla. Las papas aliñás (sí, se llaman así, ni se os ocurra hablar de "patatas aliñadas" por favor) son un plato humilde y sencillo pero exquisito, que puede complicarse un poco si se quiere, y cuyos únicos trucos son contar con buenos ingredientes y otra cosilla que os voy a contar aquí.

Necesitamos cocer papas (a mí me gusta usar papas nuevas) y huevo (más o menos uno por cada 3-4 papas, según su tamaño). Cuando el huevo esté listo (unos 10 minutos de cocción, más o menos) conviene refrescarlo y luego hay que pelarlo, cosa que conseguiréis fácil y rápidamente si lo enfriáis en agua, lo cascáis suavemente contra la encimera y luego lo haciéis rodar por ésta con la mano, así la cáscara se despegará muy entera y casi sola. Las papas tardan algo más en estar listas (lo sabréis al pincharlas y comprobar que el cuchillo -o lo que sea- se hunde fácilmente) pero no hay que refrescarlas, este es el truquillo del que antes os hablaba. Me lo dió hace unos años Arturo Candau y le estoy muuuy agradecida por él: hay que dejar atemperar las papas fuera del agua y, cuando se puedan manipular sin quemarse pero aún estén tibias, pelarlas y trocearlas groseramente, sin miramientos, y aliñarlas estándo templadas, porque así la papa absorve gustosa lo que le echéis y se impregna mejor del aliño de que se trate. Hay una enorme diferencia entre hacerlo así o bien con las papas frías, os lo aseguro.

Una vez troceadas las papas aún calientes se añade el huevo duro (a mi me gusta rallarlo con la parte gorda del rallador), cebolleta picada o bien en juliana (según el día y lo que os apetezca), un puñado muuuuy generoso de perejil fresco picado, abundante, que le da un punto de frescor especial (ni se os ocurra usar el de bote, no vale para nada, ya subiré una entrada contando cómo tener siempre a mano perejil picado fresco), sal (tenemos claro que debe ser sal gorda ¿verdad?), aceite de oliva virgen (no seáis tacaños, que las papas lo absorven y esto tiene que quedar jugoso) y un buen vinagre. Listo. Si queréis complicar el asunto se puede añadir un buen atún de lata o bien caballa, una vez me dió el siroco y le añadí aceitunas rellenas de anchoa (????) picadas y quedaron también muy ricas. Y es que esta receta es tan agradecida que seguro que se puede jugar con otras cosas, dejad volar vuestra imaginación (y contadlo aquí, por favor :D). Lo que sí es importante es tomarlas a temperatura ambiente porque frías pierden mucho. Y lo que también es importante que estén fríos es el tinto de verano o la cerveza con la que recomiendo acompañar esta deliciosa tapa que, como veis (bueno, leéis) no tiene ninguna complicación.

A mi hermana le gustan mucho y, el otro día, me mandó un correo levemente indignada preguntando porqué no estaban las papas aliñás en el blog. Bueno Mamen, pues aquí las tienes ;)   

7 comentarios:

  1. José Sánchez Hidalgo26/5/11 11:20

    Esta noche cenamos lenguaditos fritos y unas papas aliñás con un buen vinagre...

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  2. Excelente preparación de las papas aliñas vecina...Como me gusta como las haces, nosotros las hacemos mas enteras y creo que probare así...Muy bien y muy buenas Susana.
    Besos

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  3. Susana, jeje, las preparamos igual..tan sencillas y tan deliciosas!

    Besos

    Flori

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  4. Pues también uso la expresión de "receta fondo de nevera"! pero yo lo digo es cuando hago algo con restos, con cosas que se te van a poner malas (que si un pimiento, que si un calabín, que si unos huevos, que si jamón, etc).

    Esas papas muy ricas y fresquitas, creo que las comí sólo una vez que estuve en sevilla, y no sé cómo no he pensado en hacerlas más veces, porque me encantan las patatas!

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  5. Rocío y José Manuel, yo creo que se quedan así por el asunto de pelar y aliñar con las papas aún calientes, se medio-desmoronan al absorver el aliño pero quedan aún enteritas... mmm ¿verdad Floruca? :D Elena es lógico que las hayas probado en Sevilla, esta receta es muy típica de Andalucía, al menos es muy frecuente en Cádiz, Sevilla y Huelva. Y anímate a hacerla, ya verás qué ricas.

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  6. Cristina Nunes todavía en Utrecht24/6/11 10:39

    !Pues también las he hecho! Cumpliendo a regla tus instrucciones y después añadiendo algo. Primero mesclando aceitunas y anchoas muy picaditas. Y cómo estaban tan ricas.... ala, otro día con bonito de lata, aceitunas y pepinillos todo picadito!
    Me han alegrado las cenas!!!! Buenisssssimas

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  7. Cristina, te vas a ganar un premio si sigues haciendo sistemáticamente todas las recetas del blog! Buena idea la de os pepinillos y el atún (a mí los dos juntos me encantan), la probaré :)

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