Mercado de Cádiz

Qué BONITO ha quedado el Mercado municipal de abastos de Cádiz después del obrón que le han hecho, entre 2007 y 2009. Es un magnífico ejemplo de cómo se puede (y se debe) respetar una edificación vieja pero aprovechable (la plaza anterior era de 1837 y estaba en el antiguo Convento de los Descalzos, junto a la conocida Plaza de las Flores) y reconvertirla en un mercado moderno, bonito, cómodo, luminoso, bien pensado. Y como además tiene muy buen género, pues... Qué bien lo han hecho, felicidades a quien corresponda. Esa es la idea: lo antiguo y lo nuevo juntitos, y a conservar y preservar los mercados y la riquísima tradición de comprar en ellos, logrando que sean tan cómodos y atractivos como funcionales y, por tanto, rentables. Olé, ¡así hay que hacer las cosas!

No sé si se apreciará bien en las fotos que os subo en esta entrada, pero lo que han hecho con muy buen criterio es mantener la fachada y el perímetro rectangular del antiguo mercado, conservando la estructura y sus preciosas columnas, y albergando puestos básicamente de carne y otros de detallitos varios (especias, aceitunas...). Y han dejado en el centro un edificio blanco, moderno y funcional, bien separado (fijaos en el espacio que hay entre el perímetro antiguo y el edificio nuevo), con paredes que dejan entrar la luz, y que cobija muchos puestos de pescado, marisco, fruta y verdura. El contraste es precioso, elegante y muy cómodo.

Las calles del este edificio interior nuevo son amplias, luminosas y cómodas, se puede mover uno por allí fácilmente, carrito incluido, aunque no se tenga costumbre ;)

 Los numerosos puestos que hay en el edificio de dentro ofrecen al comprador un marisco y un pescado estupendo. Os dejo algunas muestras... El pargo que veis me lo llevé y está esperando en el congelador (dichosos anisakis...), también me llevé los burgajos (muuuy típicos de esta esquinita de Cádiz) y nos los zampamos ese mismo día, sabían a mar y me recordaban a mi abuela (nos los cocía después de cogerlos nosotros de pequeños en los corrales de Chipiona, con la marea bien baja). También cayeron los salmonetes, estaban de vicio, prietitos, con sus sabrosas lascas que se separan al comerlos y te hacen ser feliz. ¿Veis los ojazos del rape???? Y la pinta del atún de Barbate???? Y las acedías....

  

Como en todas las plazas de calidad, la oferta de verdura y fruta es estupenda y se presenta como se debe hacer, con gusto y detalle:

En fín, que es una suerte tener más o menos cerca una plaza así, y hay que ir a comprar allí, que si no los hipermercados se comen a las muchísimas familias que viven de esto y nos ofrecen calidad a buen precio, y encima preservan una parte (creo yo) central de nuestra cultura gastronómica. E insisto, el mercado de Cádiz es una prueba (palpable) de que en estos asuntos se pueden hacer la cosas bien y con sentido común. Si tenéis la muy recomendable idea de visitar esta preciosa cuidad, reservad un ratito por la mañana y visitad la plaza de Cádiz, no os vais a arrepentir :D