Mercados y tiendas en la Toscana 2: Lucca, Arezzo, Siena y San Gimignano

Este segundo post toscano incluye algunas de las fotos que he hecho a parte de los muchísimos sitios interesantes, gastronómicamente hablando, que he encontrado por la Toscana. Me ha llamado mucho la atención el detalle, la presentación, el cuidado y el respeto con el que los toscanos ofrecen y tratan las cosas de comer y de beber. De hecho, en todos los sitios que os muestro en esta entrada los visitantes (alucinados con tanta maravilla) nos mezclábamos con italianos que hacían su comprilla diaria en estas tiendas tan bonitas que, por tanto, no son anzuelos para turistas sino su forma de entender cómo comprar y vender lo que entra por la boca. ¿No os parece que esto evidencia alguna que otra cosa?  

El Mercato di Pisa está en la Piazza delle Vettovaglie, y tiene la particulartidad de carecer de edificio: lo montan al aire libre, con pocos pero bastante interesantes puestos, en los que es posible encontrar productos muy típicos de la cocina italiana y que no son habituales en nuestras plazas. Me quedo con las curiosas flores de calabacín (que no he conseguido probar en este viaje ni en los anteriores, pero que ya caerán), sus magníficos tomates, sus 87368756847 tipos diferentes de lechuga, y esa albahaca.... mmmm.

En Lucca hay una calle peatonal (Via S. Paolino) llena de tiendecitas a cual más interesante (junto a alguna para turistas, eso sí). Me gustó especialmente la Boutique dei Golosi, pequeña pero preciosa, en la que te atienden de maravilla, con detalles muy cuidados, y con productos estupendos a un precio bastante más razonable que los sablazos de las tiendas para turistas. Ya os digo que algunas están en la misma calle pero no hay problema, se las reconoce a leguas: nada que ver...

   

Muy cerca hay un puesto al aire libre en el que venden piezas muy diversas hechas a mano con madera de olivo: tablas de todos los tamaños, cubiertos para cocinar, cuencos, portavelas... Como comprenderéis, de allí me llevé alguna que otra cosa :) Los artesanos que lo llevan son mucho más que amables. 

La plaza central de Arezzo es preciosa, y muy cerca de ella hay una tienda deliciosa, la Antica Bottega Toscana. Como todas las tiendas de este post, llaman la atención tanto el detalle y el gusto con el que está montada como la calidad de sus productos (aquí venden trufa fresca al peso!!!!) y la amabilidad de las personas que te atienden. Mientras curioseaba por allí, me compraba algunas cosillas (:D) y hacía fotos, entraron varios italianos a comprar el pan... lo que os contaba antes,  no estamos hablando de una tienda (solo) para turistas. Fijaos qué hermosura:

Aquí tenéis más fotos sueltas de otras tiendas que me han llamado la atención en Lucca y Arezzo, pero también en Siena y sobre todo en San Gimignano: