¿A que os gustan los champiñones? He conocido a muy pocas personas que respondan que no, qué ricos están. Además de muy agradecida es una seta económica, y encima se puede encontrar fácilmente en cualquier sitio y durante casi todo el año. Los champiñones se pueden hacer de muchísimas maneras, esta receta que hoy os cuento es muy básica, no tiene nada de particular, pero a mí me encanta. Sirve como una excelente guarnición de cualquier carne, como la salsa de un buen plato de pasta, o como la base de un buen revuelto, y se puede ennoblecer y complicar mucho (con hierbas, con nata, o sobre todo con un poco de bacon cortado fino y salteado). Desde luego que podéis comprar los champis ya fileteados en bandejitas, pero... yo prefiero pedir en el puesto del mercado que me los elijan enteros con mimo, delante mía; luego en casa los lavo, los seco inmediatamente (cuidado con esto, que si absorven humedad la hemos liado) y los trabajo yo, reservando los pies tallosos para un arroz, o una crema (¡es la siguiente entrada!), o lo que se tercie.
Una vez lavados y secados a conciencia (esto es importante) los champiñones se trocean en cuartos o bien láminas (yo prefiero en cuartos o en trozos gordos, para encontrármelos) y se sofríen en abundante aceite de oliva no sin antes darle un leve (cuidado, que se arrebata) golpe de calor a unos ajos (en láminas o bien espachurrados con el prensa-ajos, según os guste) y añadir al asunto sal gorda y pimienta negra recién molida. Ya os digo que aceite tiene que haber en cantidad, al principio puede que os parezca poco pero los champis absorven TODO, es mejor ser generoso con el aceite que luego os vais a alegrar.
Luego se riega el guisoteo con un chorreón generoso de vino blanco (yo uso fino, normalmente de las Bodegas Grant de El Puerto de Santa María), una hoja de laurel y mucho perejil picado que siempre tengo fresco o bien en el congelador.
Y aquí nada de chup-chup: conviene trabajar los champiñones y este refrito con el "fuego" (es un decir, claro) alto, contundente, que se cocine todo con fuerza y potencia. Al principio los champiñones absorverán todo muy rápido (de hecho casi seguro que os hará falta añadir un poco de aceite antes del paso del vino), pero luego largan todo el jugo, y en esa mezcla tan rica deben de cocinarse con fuerza y gracia, hasta que la salsa reduzca y esté espesita. Entonces están listos, y preparados para lo que queráis. Una delicia :)
Luego se riega el guisoteo con un chorreón generoso de vino blanco (yo uso fino, normalmente de las Bodegas Grant de El Puerto de Santa María), una hoja de laurel y mucho perejil picado que siempre tengo fresco o bien en el congelador.
Y aquí nada de chup-chup: conviene trabajar los champiñones y este refrito con el "fuego" (es un decir, claro) alto, contundente, que se cocine todo con fuerza y potencia. Al principio los champiñones absorverán todo muy rápido (de hecho casi seguro que os hará falta añadir un poco de aceite antes del paso del vino), pero luego largan todo el jugo, y en esa mezcla tan rica deben de cocinarse con fuerza y gracia, hasta que la salsa reduzca y esté espesita. Entonces están listos, y preparados para lo que queráis. Una delicia :)
Sí me gustan!!!
ResponderEliminarUn saludito
Todo un clasico en casa de mis padres...a ellos les encanta!!!
ResponderEliminarBesos
Me encantan los champis al ajillo!! Besos
ResponderEliminarTodo un clasico y todo un lujo, estos champis al ajillo. Los lomos de merluza en papillot se ven estupendos
ResponderEliminarUn saludo
Buenas noches Susana. Que rica tapa o aperitivo que nos has preparado. Tienen una pinta muy rica esos champiñones al ajillo.
ResponderEliminarUn saludo Paco
me encantan
ResponderEliminarHola Susana
ResponderEliminarMira que me gustan los champiñones y como tu los has preparado Mummmmm
Que ricos. Los haces como yo. Mucha<s veces champiñones, pimientos verdes y pisto, por separado... para guardar y tener guarnición esas noches que no apetece cocinar mucho.
ResponderEliminarTengo un regalito para ti en mi blog, pasate si quieres. Besos
ResponderEliminarTienes razón los champiñones tienen muchos fans. A mi me encantan y así cocinados son exquisitos.
ResponderEliminarEsta fue la guarnición que nos comimos ayer con la carne Susana, pero tengo que decirte que los tuyos están mucho más bonitos, te han quedado preciosos te lo digo en serio, los mios (que los hago mucho) siempre me quedan negros y me da mucho coraje. He leido tu receta y los hacemos exactamente igual, bueno yo no le pongo laurel, pero ya te digo que los tuyos te han quedado ideales. Un plato exquisito para mi gusto.
ResponderEliminarBesitos.
A mí no me gustan los champiñones... me encantan! Y con esta preparación todavía más. Te ha quedado un plato muy tentador. Un beso y gracias por preguntarme, sigo escayolada y de baja! Qué largo se me está haciendo...
ResponderEliminarTe han quedado una maravilla estos champiñones, son fáciles de preparar y van muy bien para un acompañamiento.
ResponderEliminarUn beso.
http://xoriguer48-lasrecetasdelabuelo.bl...
Buenísimos son los champiñones de acompañamiento o solos, en casa gustan muchísimo.
ResponderEliminarBesos.
Qué champiñones más ricos!!.
ResponderEliminarYo también prefiero cortarlos en cuartos, encontrarlos y masticarlos.
Me encanta cualquier tipo de seta, y el ajo les va que ni pintado, y más económico que los champiñones? pues salir a buscar las setas al monte!!, aunque el chollo se va a acabar, ya hay muchas comarcas en Castilla que cobran por coger setas en el monte público (todo por el negocio de los boletus), algo así como 60€ al día..., dentro de poco nos van a cobrar peaje hasta por salir a dar un paseo por las aceras!!
La verdad es que yo tampoco conozco a nadie que no les guste! si conozco reacios a probralos, pero cuando lo hacen les encantan! :)
ResponderEliminarLa forma en la que los has preparado es realmente rica..., qué agradecidos son, es verdad!
Un beso guapa!
qué buenos! a mi desde luego me gustan un montón!
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