sábado, 28 de mayo de 2011

Perejil picado del-de-verdad siempre a mano

De las hierbas que venden de bote la única (en mi opinión) que está verdaderamente conseguida es el orégano. El resto no sirven para nada, no merecen la pena, son un pá-ná. Pero claro, hay que reconocer que dan su avío, porque a ver quién es el listo que tiene la suerte de tener, a mano, plantados, para coger frescos, romero, tomillo, culantro, albahaca.... Ojo, la excepción a todo esto es el perejil, que no hace falta tenerlo plantado ni fresco para tenerlo a mano, en una versión infinítamente más resultona que eso que venden en botes. Hace ya varios años que descubrí que, sólo con un poco de paciencia, se puede tener esta sanísima hierba disponible siempre a punto, y os aseguro que el resultado merece la pena, siempre que se tenga (insisto) un poco de paciencia y se sigan los pasos que doy en esta entrada.

Necesitamos obviamente perejil fresco; por Andalucía lo regalan en los mercados cuando compras verdura y fruta y, al final, antes de pedir la cuenta, les dices "y dame un manojito de perejil". En las grandes superficies lo vende fresco, en manojos gordos, muy barato. Se obtenga como se obtenga, al llegar a casa hay que enjuagarlo a conciencia bajo el grifo y dejarlo secar, preferentemente sobre un paño limpio y al aire (yo lo pongo en el pollete de la ventana de mi cocina :D). Cuando esté seco hay que echarle paciencia y, dando pellizcos con los dedos, separar las hojas del tallo, como os pongo en la foto. ¿Razones? Varias. El tallo amarga en mi opinión los platos y, además, he leído en varios sitios que no es muy digestivo y que la leña de vitaminas que tiene esta hierba está en las hojas. Así que paciencia, y a dar pellizcos. Y si hay niños a mano, pues son un buen recurso para esto ;D

A continuación de pueden picar las hojas finas, a cuchillo, bien chicas, sin machacar sino picando de verdad, haciendo como un manojo bien prieto y pasando el cuchillo primero en un sentido y luego dándole la vuelta en el contrario, y sólo al final así sin orden y de cualquier manera (esto último es lo típico que vemos hacer en la tele, vamos). En realidad lo suyo es cuidar los dos primeros pasos, porque es ahí donde el perejil lo dejamos bien picado o no, lo otro es un simple remate. Así es como habitualmente se hace, pero el inconvenente es que hay que saber manejar bien el cuchillo y, desde luego, tener uno bien bueno. Cosa que, dicho sea de paso, me parece esencial en la cocina, porque no hay nada más peligroso que un cuchillo que no corte bien. Pero como empecemos a hablar de cuchillos me pierdo, que son mi deblidad, vamos a lo que vamos.
El caso es que hace un par de años que aprendí en La cocina de Fela otra forma más cómoda de picar el perejil, muy útil si no uno no se siente cómodo con cuchillos y picadas finas. La cosa consiste en meter las hojas en un vaso hasta llenarlo, como veis en la foto, y a continuación hacemos lo propio con unas tijeras de cocina, metiéndolas en vertical en el vaso (también os pongo una foto), y las usamos para picar a conciencia el perejil dentro del vaso. Inmediatamente va a reducir a la cuarta parte (fijáos en la foto), pero vosotros seguid dale que te dale. Cuando esté bien picado sólo hay que añadirlo a una fiambrera o similar y meterlo en el congelador; cuando os haga falta lo abrís y, sólo con los dedos, lo podréis despegar muy fácilmente y coger sólo el o los puñaditos que os hagan falta, y el resto otra vez al congelador. Os aseguro que merece la pena! Lo suyo es, como antes decía, echarle paciencia y, el día que te pones, preparar y congelar no un manojito sino bastante perejil, y así tenerlo disponible por un tiempo. Fijáos cómo queda:

   

5 comentarios:

  1. Nosotros lo picamos a cuchillo, cuando tengas el manojo lo retuerces formando una cuerda, y lo doblas y picas, y asi hasta conseguir el tamaño deseado...
    Besos

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  2. Muy práctica la forma de picar el perejil, tengo que probar poque yo lo hago a cuchillo.

    A mí también me gusta tenerlo preparado en el congelador, te ahorra mucho trabajo.

    Besitos

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  3. Rocío, José Manuel y Floruca: a mí también me gusta usar el cuchillo para esto y en realidad para todo (soy feliz con un buen cuchillo en las manos, debo tener algún fondo perverso por ahí porque es que... :D), pero conozco a mucha gente que no se siente cómoda picando a cuchillo, así que el truquillo este del vaso y las tijeras me parece muy útil. Lo que sí hago es usar sólo las hojas, nunca pico los tallos.

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  4. Pues aficiones al acero aparte,(y en eso, como sabes, soy un campeón), lo de picar eloperegil en un vaso y con tijeras me poarece una gran idea, así que la probaré.
    Un beso.
    ACZ

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  5. ACZ pruébalo! Si el perejil no está aún mojado y le das dale que te dale a las tijeras, queda bastante bien. Claro, no como un buen cuchillo y una buena tabla, pero casi :)

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