Anchoas con queso fresco y tomates cherry

El otro día organicé en mi casa una cena con algunos amigos (¡por mi cumple!) y, como tengo muy poco espacio y vinieron bastantes personas (al menos para el tamaño de mi mesa...), tuve que pensar en cosillas de picoteo, que se pudieran tomar cómodamente sentados muchos a la mesa. Al final me decidí por un menú en el que, por cierto, había algunas cosas que os he contado por aquí: una empanada agridulce, un paté de morcilla y pistachos que me traje de Cazorla estas Navidades, los bolos de mi abuela, unos magníficos berberechos abiertos al vapor en el microondas, unas gambas... y este aperitivo a base de unas buenas anchoas, dados de queso fresco y tomates cherry, ensartados en un palito, riquísimos y la mar de cómodos de tomar. Los palitos (o mini-brochetas, que se diría en plan fino) los compré en cantidad en Macro, y son muy útiles además de vistosos; los he utilizado bastante y me gustan mucho. Los descubrí gracias a mi primo Antonio Cadillá, que este verano los usó en una estupenda cena que nos ofreció, ensartando en ellos anchoas envolviendo unos huevos de codorniz cocidos; con su permiso, os cuento también esa receta que es un riquísimo entrante, como todo lo que colocan por delante Antonio y Susana (su madre es Marisa Guisado, de la que como ya os he contado aprendí la empanada agridulce) cuando invitan a su casa. Como en aquella ocasión, la combinación en pequeñas brochetas que yo he puesto en mi casa y que os cuento aquí no tiene absolutamente ninguna complicación, pero queda tan bien y está tan rica que me apetecía compartirla con vosotros. ¡Un abrazo a todos!