Hoy os traigo un post sobre un platazo delicioso, digno de un domingo, para el que he tirado de algunos básicos que siempre tengo a mano: unos buenos berberechos en lata (tenemos unas conservas de pescado -¡nacionales por favor!- estupendas, hay que usarlas), y gambas arroceras compradas en el mercado y luego congeladas por mí para lo que se tercie (a diferencia de las conservas de pescado, las gambas que ya vienen peladas y congeladas a saber de dónde vienen, y encima me saben a plástico... mejor frescas y elegidas por una misma). Ya os he contado los trucos que sigo para cocinar el arroz integral, creo que es fundamental hidratarlo durante al menos una hora, para así reducir el tiempo de cocción y el líquido. He descongelado y pelado las gambas crudas, hirviendo luego las cabezas y las cáscaras en agua con un poco de sal y perejil fresco para disponer de un fumet sabrosote con el que mojar el arroz :D También se puede usar sencillamente agua, pero vosotros os lo perdéis... Como para este arroz estamos hablando de usar unos berberechos en lata buenos (¡y nacionales! a ver si cuidamos lo nuestro... cada vez estoy más radical con estos temas...), he aprovechado el líquido en el que vienen para sumarlo a este fumet.
He hecho un sofrito de cebolla, pimiento verde y ajo (bastante, me encanta el gusto que le da al arroz) y, cuando estaba, le he añadido un poco de tomate pelado y triturado. Después de marear este sofrito un rato he añadido el arroz integral previamente hidratado (y escurrido, claro), lo he mareado con el sofrito para que se alegre, y luego lo he mojado con el doble de fumet; tened en cuenta que si el arroz integral no está hidratado antes hay que cocerlo con bastante más líquido. También he aprovechado para añadir unas hebras de azafrán que, además de ese magnífico color oro, le dan al arroz un sabor estupendo; hace mucho que dejé de usar "colorante" (:-/), teniendo esa delicia a mano.
Ya sabéis que me encanta rematar los arroces secos en el horno porque se hacen de manera muy uniforme y quedan la mar de bien, así que he volcado la preparación anterior en una fuente apta para el horno (que estaba precalentado a 200º) y pa'dentro :-D Ha tardado en hacerse unos 15 minutos (si el arroz no está hidratado el tiempo se alarga...) y, casi al final (no desde el principio para que no se resequen), he añadido los berberechos y las gambas peladas y troceadas. El arroz integral es sanísimo y muy sabroso, y hecho así se queda entero, bien suelto, con sus tropezones y muy muy rico. Lo dicho, un platazo de domingo!
mmm buenísimo! me encantan los berberechos con limón! así nunca lo he probado pero tiene muy buena pinta este arroz! =)
ResponderEliminarUn beso!
Tengo ganas de probar el arroz integral, y tu receta me parece una idea perfecta para hacerlo! Qué rico, Susana! Un besito.
ResponderEliminarCon lo que me gusta el arroz, esta receta me la llevo. Yo tambien de vez en cuando meto el arroz en el horno y queda fantástico. besitos
ResponderEliminarTe puedo decir que a mi me encanta el arroz integral...lo que siempre hemos preparado con verduras...tomo nota de estas gambas y estos berberechos...!!!Al horno todos los arroces quedan mejor...àr
ResponderEliminarBesos
Con que buena pinta te ha quedado¡¡¡ No he comido nunca el arroz con los berberechos...un plato de lo más apañado, porque puedes tenerlos a mano los berberechos en cualquier momento¡¡¡ Muy buena...besicos¡¡¡
ResponderEliminarQue receta más buena ¡¡¡¡
ResponderEliminarCon lo que me gustan los berberechos y que nunca se los he echado al arroz, tomo nota inmediatamente, besos
ResponderEliminarSofía
Qué arroz más bueno!
ResponderEliminarPor favor qué arroz!!!!! apunto para mis recetas pendientes...riquísimo!!
ResponderEliminarBesitos...