Desgraciadamente esta entrada se ha quedado, en parte, anticuada. La tienda, sus responsables, sus productos y su buen hacer siguen siendo los mismos. Pero la ubicación de la que aquí se habla ha cambiado, porque en este país lo que manda es el dinero, y la cultura con mayúsculas da lo mismo. No obstante me resisto a eliminar este post, aunque sea como homenaje a la tradición de este comercio. Esta es la nueva entrada de Gastronofilia para el Bazar Victoria; os aseguro que, solo un par de calles más allá (c/Francos, 28) de su antigua dirección, vais a encontrar exactamente lo mismo y ofrecido con la misma profesionalidad.
Tengo debilidad por esta tienda, y seguro que también os acaba gustando a todos vosotros. Es una delicia acercarse por allí, sin necesariamente nada que comprar, solo por darse el gustazo de ver la cantidad de cosas que ofrecen. Claro que siempre se acaba picando, lógico, porque tienen literalmente de todo. Es una antigua ferretería-bazar de cosillas no solo pero sobre todo de cocina, con más de 100 años de historia, ubicada en pleno centro de Sevilla (c/Entrecárceles, 1 y 3), en la que han tenido el buen criterio de mantener el tonillo de comercio clásico de este tipo pero adaptándolo a nuevos gustos y nuevas costumbres en esto de cocinar. Es un local relativamente pequeño, atestado de cachivaches por todas partes, con hermosos espaparates y estanterías llenas de delicias sorprendentes, en las que te encuentras esas cosas que ya no se ven en casi ningún sitio y te recuerdan a tu infancia, pero que en el Bazar Victoria siguen allí, esperando a que te animes a comprarlas: fiambreras de metal de colores, cañeras como las que antes se usaban para el vino en la feria de Sevilla, morteros de metal, teteras y jarras de aluminio, moldes para repostería (¿os acordáis de las flores?), picadoras manuales de carne, tablas, morteros y cubiertos de madera.... También hay accesorios de cocina en todos los tamaños imaginales (cubos, paellas, cacerolas, bandejas...), tanto pequeñííííííísimos y sorprendentes (un detalle lindo para presentar las cosas) como muuuuuy grandes (ideales para un restaurante o si se tiene la suerte de contar con una casa bien grande a la que viene mucha gente). Pero junto a estas sorpresas reposan cacharros y artilugios modernos, de esos que nos hacen perder el sentido a los que nos gusta la cocina: todo lo que queráis en cuchillos, recipientes, silicona, moldes y bandejas de repostería del tamaño y la forma que se quiera, accesorios, peladores, molinillos y pimenteros, teteras, tablas.... Para muestra estas humildes fotos, o bien la web de esta tienda, otro acierto, a través de la cual se pueden consultar, ver y en su caso adquirir cómodamente sus productos; muy útil si se vive fuera de Sevilla. Pero si venís de visita por aquí, os recomiendo que entre la Catedral y la Giralda encontréis un hueco para daros un garbeo por esta tienda, si os gusta esto de cocinar (que os gusta, si no no estaríais leyendo este blog) vais a disfrutar como enanos. Y para rematar la faena, los dependientes son encantadores y te atienden como solo se hace en los comercios pequeños. Una delicia de lo más recomendable.
Que hermoso lugar Seria feliz estar en ese lugar Muy buen reportaje Besos
ResponderEliminarLa verdad es que cuesta un montón de trabajo no pasar por el escaparate y no quedarte embobada!...yo paso los domingos cuando voy al Salvador...menos mal que esta cerrada...;)
ResponderEliminarA mi me sorprende que aunque no vaya tan a menudo como quisiera, se acuerdan de quien soy y de qué hago. Y se interesan. Me siento muy a gusto en esta tienda.
ResponderEliminarQue buenas fotografías y variedad de materiales de hostelería, me ha gustado mucho el reportaje. saludos
ResponderEliminarBuenas tardes Susana. Me encanta esta tienda, si la tuviera cerca me pasaría las tardes enteras, comprando y viendo todos los utensilios que tiene.
ResponderEliminarBuen fin de semana y si coges vacaciones de Semana Santa disfrútalas.
Un saludo Paco
Es muy buena tienda,dicen que es cara,no se,supongo que los artículos son de calidad y eso hay que pagarlo.Cada vez que paso me quedo embobao y pocas veces paso cuando está abierta,sino es que me pasaría las horas mirando moldes y utensilios de cocina :) Gracias por compartir lo de la web,no lo sabía Susana :) Bss
ResponderEliminarMadre mía qué sitio!!!!
ResponderEliminaryo no podría ir ahí, me querría comprar todo aunque no me hiciera falta nada!